Por supuesto que extrañamos el sonido de las manzanas, el pitido de partidor, las voces del ramdom y los gritos desde las gradas; echamos de menos el trajín de las carreras, la alegría de los niños dando sus primeras vueltas en la pista y el ímpetu de los más experimentados para cruzar la línea más rápido que los demás.

No obstante, para nosotros, es primordial la salud de cada una de las personas que hacen parte del mundo del bicicross antioqueño y en este caso no hablamos como comité ejecutivo, sino como padres de familia, hermanos, hijos y amigos.

La humanidad a traviesa una de sus peores crisis, y si bien no es para entrar en pánico, es menester que seamos precavidos, investiguemos, no caigamos en cadenas falsas y tomemos todas las medidas que amerita el caso.

Por lo pronto, todas las actividades deportivas en nuestras pistas quedan aplazadas hasta nueva orden, no solo por directriz gubernamental, sino por simple sentido común y preventivo. Confiamos que pronto podremos volver a nuestro quehacer diario, que el partidor volverá a caer y nuestros deportistas a rodar.